septiembre 08, 2007

Olivia en la Feria del Libro PUCP



No podía dejar de asistir a la Feria del Libro PUCP. Ayer sábado fue el último día, así que estuve pocas horas antes de que la cierren, resignado a dar un vistazo rápido. Tanto libro. Aunque poco de lo bueno. Cómo es que todos esos nombres se han dado el tiempo para escribir todo esto. Algunos libros son inmensos. ¿Qué pensaste chico? Quizás me lleven por grande, y con tapida dura; al peso salgo ganando. Basura. Y pensando en ello, encuentro algo diferente.

Se llama OLIVIA. Y va así: Es una cerdita. Vive con su mamá, con su papá y con su pequeño hermano. Un día, en clase, le toca contar qué hizo en sus vacaciones. Y ella cuenta cómo salvó un Circo. Todos los artistas se habían enfermado, pero afortunadamente ella sabía de todo: jugó con los elefantes, domó a los leones, fue la payasita, fue la presentadora del espectáculo y por sobre todo dio una muestra extraordinaria de acrobacia en el aire que fue la apoteosis entre el público. Una estrella. Una luz de traje rojo, rojo volando de un trapecio a otro. El público terminó extasiado. La maestra le mira con desconfianza y le dice ¿eso realmente ocurrió? Y ella responde segurísima: claro que sí. Lo recuerdo perfectamente. Más tarde, muy tarde, su mamá la descubre saltando en la cama con las luces apagadas y la habitación tenuemente iluminada con la luz eléctrica de la calle. La mamá le pregunta: ¿Qué te pasa Olivia? ¿Acaso te crees la trapecista? Y ella, mientras se acuesta en la cama, le contesta: tal vez.

Qué simpleza la de este autor para decir tantas cosas en tan pocas palabras. ¿Qué cosas?

Considero que una obra de arte tiene dos partes fundamentales. Esencia y trascendencia. La esencia viene a ser todo aquel conjunto de particularidades dadas por la técnica, el conocimiento y la destreza en la administración armoniosa, rigurosa y estética de los elementos componentes de la obra. La trascendencia -más exclusiva y misteriosa- está dada por aquel, llamémosle, toque de magia. Aquella enigmática habilidad para provocar en nosotros un recuerdo perecedero y reflexivo; disparando nuestra imaginación y logrando algo muy importante: sugerir posibilidades e inquietudes.

Algunos se toman mucho tiempo y tinta para lograr eso. Otros, en cambio -dotados, algo de lo que me convenzo cada vez más, de un poder antidemocrático y divino- les basta unas cuantas palabras.


Le compro este libro a alguien muy especial. Y no sé si le gustará, aunque yo quisiera que sí. Los libreros ya empacan los libros. Me compro uno más, para mí. Doy una vuelta final. Me encuentro con algunas personas. Mi amiga se compra un libro de Joyce. Y abandonamos la Feria. Y mientras tengo a esta cerda detrás de mí, embolsada y lista para regalo, me pregunto: ¿cuánta gente estará leyendo un libro en este preciso instante? ¿Un libro en la madrugada?


"OLIVIA SALVA EL CIRCO"
IAN FALCONER
PRECIO: 32 SOLES
LIBRERÍA: FONDO DE CULTURA ECONÓMICA


2 comentarios:

alondra dijo...

lo viste y pensaste en mi?? dime que si! dime que es para mi!!! jajja.
Linda Olivia! a mi tambien me ablando mi duro corazon jujuju

Anónimo dijo...

yo leía "travesuras de la niña mala" de Varguitas...recomendable eh?