julio 20, 2008

"A qué hora cierra"

El primer libro que me recomendaron leer algunos amigos mexicanos es "El laberinto de la soledad" de Octavio Paz. Llego a la biblioteca de la ciudad. Le digo a la persona que guarda las maletas en la entrada "hasta qué hora abre". Ella me corrige: "No, querrá decir, a qué hora cierra".
Lo curioso es que yo leo a Octavio reflexionando sobre los mexicanos y me encuentro esto escrito. El mexicano cerrando, nunca abriendo, el reservado, el que no se entrega, el que nunca "se raja". Claro que para mí es algo contradictorio. He encontrado mexicanos muy amables y para nada cerrados, todos ofreciendo y entregando. Aunque, ahora que lo pienso, todas estas personas han sido mujeres. Sí, casi todas mujeres, sólo mujeres. Ellas tienen la raja, están abiertas, dice Octavio.
Supongo que es lo maravilloso de escribir. No lo entendía. Pero ahora veo que todo ese mundo de maravillosas, amables y atentas personas está integrado en un 99 por ciento por mujeres mexicanas. Esto no excluye, ni quiero decir, que la entrega humana de los mexicanos se vea representada sólo en sus mujeres, y, por lo contrario, la actitud recelosa sea exclusiva de los hombres. Nada es absoluto.
Me sorprendió tanto la corrección que me hicieron y, luego, encontrar en las palabras de Octavio una explicación de algo en lo que no había reparado, y más ahora, entenderlo de manera completa. Me pregunto qué pensarán los mexicanos, ¿estarán de acuerdo? No entrando en el análisis de las implicaciones de la actitud hermética, ni en sus causas -para eso vayamos al libro- me pregunto si coincidirán en ello.
Me gustaría saberlo.

julio 12, 2008

¿Cómo se siente tener un IPhone 3G?


Me dice mi editor que vaya a hacer un mystery shopper a la tienda de Telcel para ver el nuevo IPhone 3G. Afuera hace calor, más de 27 grados, dentro de la tienda la cosa no mejora. La verdad no tengo mucha idea de qué va el famoso IPhone 3G. No soy muy dado a la tecnología, ahora incluso sobrevivo sin celular. Pero ahí estoy yo. Entre con el paso seguro, sonrío a la gente. Pregunto a la señorita junto al café: quiero saber sobre el IPhone 3G. Me señala a otra señorita, de un peinado más compacto y traje azul, me acerco: quiero saber sobre el IPhone 3G. Se acerca un hombrecillo de terno impecable, también con el peinado más compacto (¿cuánto gel le echan a eso?). Ella me explica algunos detalles, el hombrecillo me mira, ella dice: "quiere pasar a aquella ventanilla para que le den más informes". Sonrío y digo que sí. El hombrecillo me invita a un café mientras espero. Y ahí lo tengo, junto al café, el famoso, el novísimo IPhone 3G. Puedes tomarlo, me indican. ¿El café o el IPhone 3G?

Diminuto y estupendo aparato. Un IPod, un celular y navegador de internet. No había visto tanta rapidez para navegar en un celular antes. Su tecnología cover flow te permite pasar fotos a lo Tom Cruise (Minority Report). ¿Si vieron ese film? Tom maneja una computadora que se activa en el aire, lo hace con sus manos, sus dedos. Con el IPhone 3G sólo necesitas una pantalla en tu mano. Tener un IPhone 3G te hace sentir especial y, sobre todo, la persona más "civilizada" del mundo (ojo Apple, espero mi cheque al correo). ¿Cómo funciona? No necesitas ningún manual para averiguarlo, es sencillo. Olvídate de la pregunta "¿para qué sirve este botón?". ¡No los tiene! (bueno unos tres por ahí), todo lo haces al instinto de tus dedos con su pantalla Multi Táctil (¿Apple eso merece otro cheque?). Y si usted no se convence aún para vender la joya de la abuela y comprarse un IPhone 3G now, piense en esto: su tecnología GPS con mapas te permite ubicarte en el mundo. ¿Dónde estás? Pues déjame que no lo piense, que lo haga mi IP3. Si bien su cámara sólo tiene una resolución de 2 Mp., lo compensa bien la pantalla amplia y la manera divertida de administrar tus fotos. YouTube, Hotmail, Google, todo está allí.

Terminó mi café. Es mi turno en la ventanilla. Precios. Detalles tecnológicos. Planes de compra. Lo tengo todo y hasta me lo imprimen. Soy un cliente. Digo, gracias. Todos sonríen. Regreso por el Iphone 3G, no puedo evitar volver a tenerlo una vez más y ¡hacerlo!

La vida es miserable. De la vaca a la leche, de la leche al queso, del queso a la rata, de la rata a los laboratorios, de los laboratorios a la morfina, de la morfina a la industria, de la industria a la televisión, de la televisión a la brutalidad, de la brutalidad a la democracia, de la democracia a la globalización, de la globalización al aislamiento.

Solo. ¿Te pondrás a escribir esto desde el IPhone 3G?