enero 31, 2009

Sueño canino



Empecé a dormir junto al mar de Veracruz para olvidarme del dolor. Tenía un lindo sueño que incluía cientos de huesos tibios y jugosos. Hasta que un idiota con cámara fotográfica decidió que me veía simpático. Levanté mi oreja izquierda con cierta amenaza y olí sus pasos irse. ¿Por qué grrrr lo habrá hecho? Otra vez me duele la pata.


enero 28, 2009

Leer a Don Manuel...



Un amigo me envió este correo electrónico:

Martes 20 de enero del 2009

Como sabrán estoy viviendo muy diferente a cómo vivía en Colombia. Y al no tener TV, pues ahora leo. Un gran amigo peruano me regalo el libro HORAS DE LUCHA, de Manuel González Prada. La verdad fue todo un reto leerlo, ya que es una lectura muy pesada, ¡pero ahí les regalo sus mejores frases! Espero les gusten y tal vez las utilicen en la vida o en cualquier trabajo:

Frases e ideas célebres del libro “Horas de lucha”
Manuel González Prada 1944 – 1918

Lima – Perú

1) Si hay mérito en pregonar una idea, hay mayor mérito en ceder el sitio al hombre capaz de realizarla.

2) ¿De qué nos vale ser hombres, si el daño de ayer no nos abre los ojos para evitar el de mañana?

3) Toda la naturaleza sufre la dura ley y calla, el hombre la rechaza y se subleva. “Hay que hacerse fuertes”: el león que se arranca uñas y dientes muere en boca de lobos.


4) Algo vale extender la mano para señalar el camino donde conviene marchar; pero vale más ir adelante marcando con sus huellas el rumbo que ha de seguirse; un buen guía suple a 100 direcciones plasmadas en 100 postes.


5) Se hace tanto bien al sembrar trigo en los campos como al derramar ideas en los cerebros (poesía del labrador y el cantante).


6) Lo más dulce de la unión amorosa no reside en el contacto de dos epidermis, ni en la simultaneidad de dos espasmos: está en la vibración unísona de dos corazones, en el vuelo armonioso de dos inteligencias hacia la verdad y el bien.


7) Los errores no se parecen a hierbas superficiales que violentamente erradicamos con la punta de un arado, ni las verdades se igualan con clavos de acero que de un solo martillazo introducimos en el corazón de un leño apolillado: el error huye paso a paso, la verdad se infiltra gota a gota.


8) La felicidad no se aguarda del cielo ni se mendiga de otros; se persigue por sí mismo, se conquista con sus propios esfuerzos.


9) Un espíritu honrado aprende antes de enseñar y no enseña lo que ignora.

10) Los que tiene el poder a veces olvidan que vientre devorado por hambre no pide oraciones sino pan, que carne desgarrada por el dolor no quiere aspergues ni santos óleos sino inyecciones de morfina.


11) La moralidad requiere más elevación de alma que la religiosidad, así mientras en los hombres de gran cultura florece una moral sin religión, en las mujeres y en los hombres incultos abunda una religión sin moral.


12) (Benjamín Constant) “les llamaría murciélagos que unas veces encogen las alas y se confunden con el ratón, otras despliegan el vuelo y se igualan con el pájaro” (a los hipócritas).


13) (Clemencew) “la unidad de acción supone la de pensamiento; y el gran poeta de las doloras afirma; cuando los hombres públicos no son un principio, no son nada”.


14) (se refiere a los abogados…) “nada extraño que semejantes hombres no sean instrumentos de la justicia sino herramientas del poder. Jueces hay justos: no todas las serpientes ni todos los hongos encierran ponzoña mortal. (valido para políticos, economistas, etc.…)

15) y tal vez ganaríamos en regresar a la caverna y al bosque, si lo realizáramos sin hipocresía ni términos medios; porque vale más el estado salvaje donde el individuo se hace justicia por su mano, que una civilización engañosa donde los unos oprimen y devoran a los otros, dando a las mayores iniquidades un viso de legalidad. Entre el imperio de la fuerza y el reinado de la hipocresía, preferiríamos la fuerza.


16) Un negro y un indio pobres, más instruidos y desfanatizados, pertenecen a la clase más elevada que un blanco noble y rico, más ignorante y supersticioso.


17) Cuando un individuo se eleva sobre el nivel de su clase social, suele convertirse en el peor enemigo de ella.

18) (1904, ojo que ya vamos en el 2009 y no hemos sido capaces de cambiar esta definición) las autoridades políticas, lejos de apoyar a débiles y pobres, ayudan casi siempre a ricos y fuertes. (resultado de las políticas del FMI, para América Latina)


19) ¿qué vale adquirir el saber de un Aristóteles cuando se guarda el corazón de un tigre?; sociedades altamente civilizadas merecerían llamarse aquellas donde practicar el bien a pasado de obligación a costumbre, donde el acto bondadoso se ha convertido en arrenque institutivo.


20) A los altos políticos se les exige limpieza en las manos y luz en el cerebro.

Sergio Hernández Peña

enero 10, 2009

Sólo en VH1

Es bueno saber que puedes convertir el televisor en una radio. Le pongo a 100 en el volumen y bajo todo el brillo y el contraste. La oscuridad. Me recuesto sobre la cama como un octópodo apaleado y reconfortado a palmaditas. Me relajo. Mis ojos se van haciendo a las tinieblas. Poco a poco empiezo a distinguir las formas de lo que me rodea, es ahí, allí, donde la luz externa se inmiscuye con brazadas de atleta. VH1 pone la música.

¡Science!

Noche y mañana. Una y otra vez un pedazo del video "She blinded me with science" de Thomas Dolby. Lo escucho atento. Tiene la particularidad -inexplicable para mí- de engancharte. Uno espera a que salga el viejo y grite ¡science! y yo ¡science!.. ¡Science!.. Sólo en VH1.






El video completo:

enero 09, 2009

Dime qué lees y te diré qué buscas


Ayer me dieron mi primer regalo de reyes. En mi país no existe esta costumbre. Yo pensaba que los reyes no me habían dado nada porque no me conocían. Y ayer recibí mi obsequio. No fue algo muy costoso, ni algo que yo deseara. Pero ya saben qué dicen de los regalos que se dan con naturalidad y cariño. Me puse muy alegre. Y no abracé a la persona que había tenido este gesto conmigo porque nos separaba un mueble.

Yo quería un libro. Ya que nadie me lo dio, me compré uno. O bueno, fueron dos. Uno lo regalé. Si los libros son de mis presentes favoritos, también me emociona darlos a otras personas.

¿Por qué puse esta foto? No lo sé. Estaba pensando en la utilidad de detenerse a ver a alguien que lee. Puedes observar el título del libro, ello te hablará sobre las creencias en juego de la persona. Verás qué avanzada está en su lectura, ello te dirá en qué instante llegas a existir. Distinguirás el acercamiento íntimo hacia el objeto, ello te revelará sus sentimientos, su personalidad y su entrega.

Yo estaba en la banquita de enfrente con un cigarrillo.