mayo 01, 2008

No tan blanca como antes


Arequipa, mi querida ciudad, ya no está tan blanca. El cambio climático ha hecho que prácticamente desaparezcan los nevados que cubrían el Chachani, el Pichu Pichu y el majestuoso Misti. Gris. La mayor parte del año ahora el Misti está panza de burro y es un lujo y una emoción ahogada verlo de pronto una mañana ponerse un poncho blanco. Es muy extraño. Casi no ocurre. Y cuando ¡ya!, dura tan poco. Pero lo ofensivo de esta tragedia va además por otros rumbos. Hay "algo", un agente con patas, que también ha hecho que mi ciudad sea menos blanca: el señor Daniel Vera Ballón, ex presidente de la región.

Hace un tiempo visité Arequipa, cuyo centro histórico ha sido nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 2000. En esas calles, a una cuadra de la Plaza de Armas, se ubica la Iglesia San Agustín; construida en sillar (roca volcánica de color blanco), al igual que todos los templos y casas tradicionales. Luego del terremoto del 2001, que la dañó seriamente, mis ojos no podían creerlo al ver los trabajos de reconstrucción. ¡¿Qué demonios le pusieron como torre?!



Verde olivo, de cemento y hecho como para capilla de barrio. Cualquier persona, arequipeña o no, con un mínimo de criterio no pondría una torre tan horrorosa y desencajada como la que se erige sobre San Agustín. ¿Pero quién puede ser el culpable de esto? No fue nada difícil descubrirlo: su nombre etiquetaba el espanto con gran alharaca.


Arequipa ha soportado otros terremotos. El de 1968 se trajo casi abajo varios templos, incluidos San Agustín y la misma Catedral. Pero nadie, ninguna autoridad, hizo trabajo más brutal que éste. Francamente estoy desconcertado. He pedido información al actual gobierno regional mediante la solicitud de su página web y no he recibido todavía ninguna respuesta.


Dentro de la Iglesia podemos observar las placas del crimen; sí, en plural, porque al señor le gusta derramar infamia, que en su ignorancia debe saberle a gloria consagrada. Una en cada lado. En ellas vemos que esto se realizó en el año 2005. Han pasado tres años, Vera Ballón se fue del gobierno con denuncias de corrupción y es el actual presidente del Instituto Nacional de Desarrollo. Nadie dice nada de esto. Todos calladitos. Me sorprende que en Arequipa la opinión pública no se ocupe de este caso ¿O es que no les interesa? Cómo pueden caminar sin la repulsa que hierve bajo el Sol al ver esta chanza realizada contra la novia hecha de pincel. ¿Qué escribirán ahora los poetas en odas floridas? Tendrán que mirar a otra parte, como en el video del señor Francisco que aquí he colgado: "La Iglesia de San Agustín, puro sillar blanco... ah, ah, hasta ahí nomás".

Confío en que alguna autoridad sensata pueda realizar algo. Incito al pueblo de Arequipa, del cual ahora estoy lejos, para que remedie el daño realizado con la protesta enfurecida. Y así Arequipa siga siendo la Ciudad Blanca, con respeto a su historia, tradición y buen gusto.


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