noviembre 11, 2007

Fuego en La Católica


Le digo al taxista: ¿Y eso? Me dice: no sé. ¿Otra vez un incendio?, le pregunto, sin esperar respuesta. Él no dice nada. Cumple su trabajo, no está para chácharas. Hoy me entero en un diario, que este sábado ocurrió otro incendio, esta vez en el Parque de las Leyendas. De ahí correspondía todo el humo que veía en los cielos de la Universidad Católica desde un taxi amarillo con un economista de la lengua.

Hace no muchos días se incendió la fábrica de pinturas Tekno. También cerca a la Universidad. Ese día, la primera imprensión fue pensar que La Católica se quemaba. Y todo apuntaba a Letras. ¿Algún pucho mal apagado? Bueno, de hecho las proporciones de eso indicaban otras inflamables sustancias más congregadoras que las de a veces un pitillo solitario. You know...

Estos dos incendios tan cercanos a mi alma mater me hacen imaginar lo siguiente. Se quema la Católica. Todo se inicia en el nuevo edificio, el Mac Gregor. Un problema de cables. Se oyó una explosión primero, dice alguién que declara para los chicos de Canal N, los primeros en llegar. Nadie entiende cómo puede arder todo tan rápido, pero el fuego se levanta en grandes olas naranjas de un espontáneo amarillo vivo. Estoy cerca de todo y pienso en la Biblioteca. Los bómberos anuncian su llegada con gran ruido. Me hecho a correr por el tontódromo y lo veo todo desde unos metros. Una mujer de mirada fija, peinado impecable, de unos 60 años ha pensado lo mismo que yo. ¡Hay que salvar los libros! La mudanza es rápida. El fuego está cerca. No hay alumnos. Sólo esta mujer y otras personas que la ayudan en su labor. Uno de los venados parece observar la tarea. Me acerco un poco más y ya detrás de ella le digo: "doctora Villanueva, ¿puedo ayudar en algo?". No, me dice, mientras se llevan los últimos libros en triciclos. "Vámonos de acá", y yo la acompaño.

Esta apocalíptica historia -que por cierto no deseo ni espero y que sólo reservo a mis ilimitadas ansias de imaginar- me sirve para mencionar a cinco personas que no hace mucho fueron homenajeadas por ser Ex Alumnos Distinguidos de la Universidad Católica.

Carmen Villanueva es una de ellas, Directora del Sistema de Bibliotecas PUCP. Las otras cuatro personas son Jorge Avendaño, el abogado con más poder del país según las encuestas; Luis Carranza, actual Ministro de Economía; Teodoro Harmsen, director de Graña y Montero y José Miguel Morales, ex Presidente de la Confiep. Ellos estarán este jueves 15 de noviembre conversando con los alumnos al medio día al costado de la Cafetería de Arte. No habrá incendios, así que se recomienda asistir.

Quizás lo único que arde en la Católica son las brasas de las cafeterías al medio día y, claro, esos amores de costadito en las tardes de los campos de Matemáticas.

1 comentario:

Raul dijo...

Te pasas Fredy que quieres quemar la PUCP :) Sin embargo muy buen gancho para la info.