octubre 17, 2007

¿Por qué Pizarro no mete goles?




¿Por qué vemos jugar a Perú? ¿Por qué asistimos a su derrota? Hoy mucha gente bromeada diciendo: la apuesta es por cuánto perdemos. Yo agregaba: sí, está bien, yo también creo que así será, pero igual tengo la esperanza de que ganemos. No me equivoqué: perdimos. Me frustré: perdimos.

Y mañana, casi hoy, la gente estará de mal humor. La derrota es la consigna. Una vez más te harás la pregunta, que tal jugó Perú, como si eso fuera importante, que tal, que tal, bla bla... Y de seguro que uno de los subtemas será Pizarro. Don Pedro me decía "estamos jugando con diez", y yo medio lento no le entendí el chiste: el bombardero era el excluido.

Trataba de analizar por qué Pizarro no mete goles cuando se pone la camiseta blanca y roja. Y pensaba que el problema era la cinta de capitán. Veamos, este era mi razonamiento: Pizarro no es capitán en Europa, no usa, por ende, la cinta. ¿Será eso? Será que la cinta apretando su brazo le hacía una torsión extraña que lo reducía. No sé, algún trauma de niño, alguna explicación freudiana.

Sospechaba que estaba equivocado. De todas maneras tenía una pista importante que sustentaría mi tesis y con la cual podría armarle la discusión a cualquiera que quisiera hacerlo. Tenía que comprobar que en el partido de la Copa América donde Pizarro metió dos goles a Bolivia y que permitió nuestra clasificación, él no había usado la cinta. Mi mala cultura deportiva me hacía creer eso. Y, bueno, no era así, sí la usó.

Es bueno saber que estoy equivocado. Muy bueno. Sólo que hoy acerté, y los chilenos nos metieron dos goles. ¡Ajá! Se me ocurre otra idea. Y la lanzaré.

En el partido con Bolivia Claudio usó la camiseta roja, y, ¿de qué color es la camiseta del Bayern donde Pizarro la hizo linda? Rojo también. El problema, claro está, es ¡el color! Entonces: que Perú use la camiseta roja en los siguientes partidos y ya verán que Claudio se transforma en el misilero de los andes, junto con Paolo la rompemos ahí en la delantera. Listo. He dicho.

Ahora, si quieren asegurarse, Chemo, casi te digo esto a ti: empieza a llamar Oliver a Butrón, así como quien no quiere la cosa. Oliver todos los días: Oliver te hace falta tu apromax y todo eso, hasta que se quede con esa chapa. Si te preguntan por qué lo llamas así, diles que lo haces porque es tan bueno en el arco como Oliver de los Super Campeones. Pero tú y yo lo sabemos. ¡Mentira! Le dirás Oliver porque queremos que Pizarro también lo llame así, Oliver, y se alucine que es Oliver Kahn, su querido capitán del Bayern. Ahí lo tendrás metiendo más goles que un descocido. Con esto, mi Chamo, a Sudáfrica.

Caso contrario, y todo el país lo sabe, lo intuye, lo maldice: no clasificaremos hasta Afganistán 2070. Y para eso ya habré muerto o en el mejor de los casos habré tomado la sabia decisión senil de olvidarme que existe un deporte llamado fútbol, y, como Fernando Vallejo, diré que la humanidad se ha ido al diablo si se sienta en sus culos a ver a doce estúpidos en pantalones cortos detrás de una pelota. ¿Estaré en Paris?






1 comentario:

alondra dijo...

JAJAJAJA
Yo creo mi estimado Fredy Garcia Marquez que si Claudio no mete ni un fuckin gol no es por el color de la camistea sino porque no le pagan la cantidad de euros que ya se acostumbro a ganar.
Para el venir a jugar es simple costumbre, los años lo han vuelto aburrido.
No como a nuestro querido Guerrero, que su juventud lo hace lucharla, guerrearla como dice su apellido; lo hace en nombre de todos y persigue el mismo sueño: campeonar.

Pizarro es un mequetrefe que no puede ni llevar la cinta de Capitan. Pero derrepente tu tesis es cierta y haciendole creer que juega por su kerido equipo ponga mas de su parte.

Grande Gabriel Ruiz!!
jujuju